sábado, 20 de abril de 2013

Guerra Civil estadounidense o Guerra de Secesión


La Guerra Civil estadounidense o Guerra de Secesión fue un conflicto significativo en la historia de los Estados Unidos de América, que tuvo lugar entre 1861 y 1865.


Norte y Sur en guerra fratricida.

Los bandos enfrentados fueron las fuerzas de los estados del norte contra los recién formados Estados Confederados de América, integrados por once estados del sur que proclamaron su independencia.

 

   En 1859, John Brown, un partidario del abolicionismo, había tratado de iniciar una rebelión de esclavos en Virginia atacando un depósito de municiones del ejército. Brown fue rápidamente capturado, juzgado y sentenciado a la horca, tras lo cual muchos habitantes del norte lo aclamaron como mártir.




   Douglas conminó a los Demócratas sureños a permanecer en la Unión, pero estos por su parte nombraron su propio candidato presidencial y amenazaron con separarse si los Republicanos resultaban victoriosos. La mayoría en los estados sureños y fronterizos votaron contra Lincoln, pero el norte lo apoyó y ganó las elecciones.




 

En marzo de 1861, cuando Lincoln tomó posesión de su cargo, Carolina del Sur, Misisipi, Florida, Alabama, Georgia, Louisiana y Texas se constituyeron en los Estados Confederados de América con Jefferson Davis





El primer acto de guerra fue el asalto confederado del sur a la guarnición de Fort Sumter el 12 de abril de 1861.

      La represión del ejército del norte al recuperar



Fort Sumter, hizo que a los estados sudistas se les unieran Virginia, Arkansas, Tennessee y Carolina del Norte. De este modo comenzó la guerra civil entre los Estados Confederados del Sur  y los Estados del Norte, que acabaría con la victoria de estos últimos en 1865.                                                                                                             
                                 
     En el trasfondo, era una lucha entre dos tipos de economías, una industrial-abolicionista (norte) y otra agraria-esclavista (sur), la cuales eran totalmente diferentes. Figurativamente, podría decirse que era una lucha entre el siglo XX y el siglo XIX.


Los sureños (siete millones de habitantes) declararon que no peleaban sólo por la esclavitud: después de todo, la mayoría de los soldados confederados eran demasiado pobres para poseer esclavos. El sur estaba empeñado en una guerra de independencia que mantuviera las relaciones entre el norte y el sur dentro de la Commonwealth: una segunda revolución.

Los confederados generalmente tuvieron la ventaja de pelear en su propio territorio, y su moral era excelente. Tenían magníficos soldados de infantería, de caballería y generales, pero eran mucho menores en número que las fuerzas de la Unión del norte. A las fuerzas regulares, se les unieron regimientos europeos y partidas de voluntarios que hostigaban al enemigo con tácticas de guerrilla.


Soldados negros del norte.
Al finalizar la guerra, algunos de los integrantes de dichas partidas fueron perseguidos como forajidos por las tropelías cometidas durante la contienda. La red de ferrocarriles y la base industrial del sur no podían sostener un esfuerzo bélico moderno.
 Para librar la guerra, el Sur se financió con la exportación de algodón que embarcaba hacia Europa. A su vez, el Norte lo hizo con la emisión de un nuevo papel moneda, tras rechazar Lincoln un préstamo de cinco millones al doce por ciento de interés ofrecido por Moses Taylor. Ambas partes suspendieron algunas libertades civiles, imprimieron montañas de papel moneda y recurrieron al reclutamiento.

Por el sur peleaban incluso quienes no tenían esclavos.
El ejército sureño (Confederado) obtuvo importantes victorias en la primera etapa de la guerra, pero en el verano de 1863 su comandante, el General Robert E. Lee, se dirigió hacia Pennsylvania, en el norte.



En Gettysburg se encontró con un ejército de la Unión, y así dio comienzo la batalla de mayor magnitud jamás librada en suelo norteamericano.
Después de tres días de lucha desesperada, los Confederados fueron derrotados. La marina de la Unión rápidamente impuso un bloqueo que creó una escasez de material bélico y bienes de consumo en la confederación.


Durante la guerra civil, se disputaron 391 batallas en 28 estados de la Unión Americana.

En Gettysburg se dio la mayor batalla de la Guerra Civil.
La Guerra Civil fue el episodio más traumático de la historia de los Estados Unidos. Las cicatrices no se han cerrado por completo hasta el día de hoy.

Todas las guerras posteriores en que ha participado Estados Unidos han tenido lugar mucho más allá de sus fronteras, pero este conflicto devastó al sur y sometió a esa región a la ocupación militar. El país perdió más hombres en esta guerra que en cualquier otra: un total de 636.000 muertos.

 La guerra resolvió dos problemas fundamentales que habían dividido a Estados Unidos desde 1776: puso fin a la esclavitud, que fue completamente abolida por la Enmienda 13 de la Constitución en 1865; y decidió, de una vez por todas, que Estados Unidos no es una colección de estados semi-independientes sino una sola nación indivisible. Después de cuatro amargos años de guerra, se conservó la Unión y se liberó a los esclavos.
Aunque la victoria del norte en la Guerra Civil aseguró la integridad de Estados Unidos como nación indivisible, muchas cosas se destruyeron en el curso del conflicto, y el objetivo secundario de la guerra, la abolición del sistema de esclavitud, se logró sólo de manera imperfecta.
Para los negros, ha sido una lucha larga y penosa en busca de la igualdad. Muchos se trasladaron a las ciudades del norte, sólo para afrontar nuevas dificultades. Pero el movimiento en pro de los derechos civiles continuó bregando en contra de empecinados sistemas sociales y económicos con el fin de garantizar igualdad de oportunidades para los negros en materia de vivienda, educación y trabajo.

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